La Alcaldía Municipal de Managua, la más grande en Nicaragua y gobernada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) desde enero del 2001, tiene una planilla de 4000 trabajadores permanentes y más de 2000 temporales, totalizando más de 6000 trabajadores. La denominación de “temporales”, cabe aclarar, es un subterfugio jurídico-legal de la patronal para que no sean cubierto por los pocos beneficios del Convenio Colectivo de Trabajo. Los 2000 trabajadores temporales constantemente están renovando ese contrato de trabajo.

En esta Alcaldía los trabajadores sufren una política laboral implementada por la administración del FSLN, que consiste en la reducción de los beneficios sociales contemplados en el Convenio Colectivo de Trabajo anterior y que fue reformado por la administración que preside la alcaldesa sandinista, Deysi Torres Bosques, en diciembre del 2013 y sin que se convocara a las organizaciones sindicales existentes para la negociación de un nuevo Convenio Colectivo de Trabajo.

Para que la alcaldesa pudiera realizar este ataque contra los derechos laborales, contó con el apoyo decidido del Ministerio del Trabajo, la colaboración de la Federación Sindical UNE-ALMA (organismo creado y dirigido por el partido FSLN para controlar y encuadrar en sus objetivos a los trabajadores municipales).

En el Convenio Colectivo anterior, que databa de abril del 2001, contemplaba entre otros beneficios de los trabajadores el derecho de cualquier trabajador a becas de estudios (ya fuese Técnico o Universitario) con el único requisito de hacer la solicitud, adjuntar la proforma de los aranceles de estudios y mantener una nota promedio del 70%, en la actualidad esto fue modificado sustancialmente y se condicionó a que las becas de estudios solo serían otorgadas a los trabajadores que, conforme a su perfil ocupacional, solicitara la beca de estudios.

Con esta disposición fueron discriminados la gran mayoría de los y las trabajadores para obtener una beca de estudio. Por ejemplo los OPERARIOS DE LIMPIEZA DE CALLE Y DOMICILIAR, que son la gran mayoría de trabajadores de la Municipalidad, con dicha reforma al convenio colectivo quedaron fuera de toda oportunidad de poder estudiar, ya sea  una carrera técnica o universitaria, así como las compañeras conserjes, secretarias y otra gran parte de personal que labora en la Alcaldía.

También la alcaldesa impuso la reforma a la cláusula que obligaba a  la Alcaldía a negociar con todos los sindicatos existentes un reajuste de salarios para todos los trabajadores en el mes de Septiembre, con el propósito de compensar la devaluación de la moneda y el alza en el costo de la vida. Ahora establecieron que con el sindicato pro-patronal de UNE-ALMA revisarán los salarios, pero sin el compromiso de reajustarlos.

Así como estas cláusulas, también fueron reformadas otras que ocasionaron una reducción en los beneficios sociales de los trabajadores.

Como explicamos anteriormente, desde que el FSLN  gobierna la Alcaldía de Managua (2001) inició una política de contratar personal temporalmente, ya sea por seis meses o un año, de manera consecutiva. Esto es una violación al Código de del Trabajo de Nicaragua, el cual establece, en su artículo 27 que, cuando se renueva un contrato temporal por segunda vez con el mismo trabajador, este debe ser considerado y tenido como trabajador permanente. ¡Pero la Alcaldía del FSLN no cumple ni siquiera con esta regla de la legislación laboral burguesa!

Esta violación de los derechos recogidos en el mismo Código del Trabajo por la Alcaldía de Managua lo hace con dos propósitos fundamentales. Primero, que los pocos beneficios que aún conservan los trabajadores permanentes, no les sean otorgados a los trabajadores temporales que representan un 50% de la planilla de la Municipalidad. Segundo, que los trabajadores temporales estén sometidos a un mayor chantaje y humillación por la patronal, ya que si tratan de reclamar sus derechos fundamentales y debidamente reconocidos en la legislación burguesa, de entrada estén en completo riesgo de que no les renueven el contrato y engrosen las filas del DESEMPLEO, lo cual en Nicaragua es como que se dictara una sentencia de muerte, porque aquí obtener un empleo es una situación muy difícil.

A esto debemos agregar que, en la municipalidad como en las otras Instituciones públicas del Estado de Nicaragua, los trabajadores son obligados a trabajar jornadas extraordinarias sin ser Remunerados debidamente, lo cual es justificado como una contribución con “LA REVOLUCION CRISTIANA, SOCIALISTA Y SOLIDARIA” que lidera el “Comandante” Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, por el “BIENESTAR DEL PUEBLO”.

También los trabajadores de la Municipalidad son obligados a participar de las constantes manifestaciones políticas que hace el FSLN, ya sea dentro de sus jornadas de trabajo y en horarios de descanso o fines de semanas, sin ninguna remuneración, lo que completamente cansa a los trabajadores y quienes por miedo a perder el empleo participan, ya que son amenazados por los líderes del sindicato pro-patronal de UNE-ALMA, así como por dirigentes políticos que hacen parte de la planilla de la Alcaldía, pero que no trabajan en la municipalidad, sino que su actividad es hacer política en un 100% de su tiempo; a los cuales los trabajadores les han denominado FANTASMA.

Cuando a un trabajador es contratado, la representación de la patronal les obliga a afiliarse al sindicato corporativista de UNE-ALMA, como uno más de los requisitos que deben llenar los aspirantes a un puesto de trabajo, ya que lo primordial es presentar una carta de aval político firmado por el Secretario Político del FSLN del sector de residencia del trabajador solicitante, lo cual es rigurosamente verificado.

Desde el año 2008 (cuando finalizó la administración del Alcalde Sandinista Disidente Dionisio Marenco) los trabajadores de la Alcaldía no reciben un ajuste en los salarios, a pesar que, según cifras del Banco Central de Nicaragua, año tras año el Córdoba se devalúa alrededor de un 5% frente al dólar estadounidense. Esto se traduce en un alza del costo de los productos de consumo básico. Tan solo para mencionar un ejemplo, una libra de frijoles (un elemento importante en la dieta de los trabajadores en Nicaragua) en 2012 pasó de nueve a treinta y cinco córdobas. Aunque después se redujo hasta 16 córdobas, pero nunca volvieron al precio de nueve córdobas. También es importante señalar que, el presupuesto municipal de Managua, se incrementa cada año, pero esto no conlleva a que anualmente se ajusten los salarios de los trabajadores.

Otro hecho que genera muchos descontentos en los trabajadores es que no les pagan las horas extras que realizan y tampoco les otorgan los Equipos de Protección Personal cuando sus trabajos son realizados en áreas sumamente contaminadas y que ponen en riesgo su salud.

Pero la situación es muy diferente para los principales dirigentes del sindicato oficialista de UNE-ALMA, quienes a inicio de este año (en contubernio con la patronal) se asignaron jugosos salarios y cambios en los cargos en la planilla. Por ejemplo, el Secretario General de UNE-ALMA, el señor Roger Cajina Vásquez, quien tenía el cargo de cajero con un salario de 7500 córdobas mensual fue nombrado con el cargo de ASESOR, por lo cual su salario ascendió hasta los TREINTA Y DOS MIL CIEN CORDOBAS: ¡un aumento salarial para el burócrata sindical de más del 400%!

Por esas circunstancia que en esta nota denunció, es que los trabajadores del Plantel de Infraestructura de la Municipalidad de Managua, Marzo hicieron un paro en sus labores el viernes 18 de marzo, demandando el pagos de las horas extras trabajadas y que no se les han pagado, así como se les otorgue los Equipos de Protección Personal y a los trabajadores temporales que tiene más de diez contratos consecutivos firmados, demandan que ya se les integre como trabajadores permanentes para  así recibir los pocos beneficios del convenio colectivo de trabajo.

Nota de la redacción: los trabajadores lograron un acuerdo con la patronal donde se satisfacen la mayoría de las reivindicaciones.