May - 11 - 2017

Ante las graves acusaciones de la LIT-CI al MAIS

Al leer la declaración pública de la LIT-CI sobre la resolución de ruptura del MAIS, consideramos importante adelantar una reflexión inicial sobre el tema. A pesar de ser un debate público -aún no respondido por el MAIS- entre organizaciones que ahora rompen formalmente, este es un tema de interés de la militancia de izquierda en general. Ya que en América Latina, hasta ahora, la LIT y el PSTU eran consideradas las más grandes organizaciones de orientación socialista revolucionaria, esa ruptura influye en el proceso de reorganización de la izquierda socialista como un todo. Tema este que seguramente es de interés colectivo.

Tan pronto como se anunció la ruptura entre el PSTU y el MAIS, desde la Corriente Internacional Socialismo o Barbarie (SoB) presentamos una declaración diciendo que normalmente no celebramos rupturas de organizaciones obreras. Pero, al mismo tiempo decíamos que en el caso de la ruptura del MAIS con el PSTU se trataba de un fenómeno progresivo, por ser una ruptura política con una enorme inercia teórica, décadas de atraso político, equívocos tácticos y sectarismo político-constructivo.

La ruptura con el PSTU significa una posibilidad de agrupar algunos cientos de militantes en torno a una perspectiva que supere el objetivismo que está en la raíz de posiciones políticas que desconsideran los sujetos (clases y fracciones de clase) políticos y la conciencia como uno de los elementos centrales en la dinámica de los procesos políticos, principalmente de las revoluciones. Ese objetivismo teórico y sectarismo político tiene como complemento un funcionamiento de secta, o sea, desconsiderada que la tarea principal de una organización revolucionaria es contribuir con la lucha de los trabajadores, así como también los debates internos, las asambleas, congresos y etc., deben estar al servicio de eso.

Desde la división del PSTU el año pasado celebramos la posición de los compañeros del MAIS. Decíamos que era progresiva, pero insuficiente, pues esa ruptura sólo podría ser completa y de hecho superadora si ocurriera en el ámbito mundial. Pues, buena parte de los problemas políticos del PSTU en Brasil y de otros grupos de la LIT están conectados directamente a su dirección internacional. En este sentido, la información sobre la ruptura del MAIS, incluso a través de una declaración de la LIT y sin conocer la posición del MAIS sobre esto, de alguna manera está confirmando el carácter progresivo de ese proceso.

La presente declaración de la LIT, frente a la debacle que sufre con roturas en varios de sus grupos locales, intenta detener la hemorragia que sufre y así reanudar la ofensiva. La LIT, ante una derrota organizativa histórica que sufrió con la ruptura del PSTU de Brasil, en lugar de abrir una profunda reflexión política sobre las causas de ese proceso, dobla la apuesta en la concepción política y las tácticas que han llevado a su implosión.

En este texto la LIT afirma que la dirección del MAIS propone suspender la condición de sección simpatizante porque se profundizaron las diferencias políticas, programáticas y teóricas a partir de los acontecimientos de la lucha de clases y que la LIT consolidó una revisión programática izquierdista, sectaria y autoproclamatoria. Visión que en general, compartimos con los compañeros del MAIS.

A partir de entonces, la LIT pasa a hacer una serie acusaciones sobre el método a la dirección del MAIS y exige que expliquen por qué llegaron a esa conclusión política, ya que, según ellos, no era así que presentaban las diferencias en sus debates internos. Como corresponde únicamente a los compañeros que expliquen o no sus tácticas político-organizativas, evidentemente no nos pondremos aquí en ese debate metodológico interno.

Queremos, sí, anotar la acusación de nacional-trotskismo, oportunismo y electoralismo hecha por la LIT para «explicar» la decisión de separación ahora formal del MAIS. Impresiona en todo el texto como una organización internacional que se dice marxista es capaz de bajar a ese nivel de ligereza para hacer una desesperada lucha política para intentar contener su crisis interna.

La LIT comienza su secuencia de caracterizaciones inadecuadas afirmando que los compañeros del MAIS «al romper con la LIT, se suman a cientos de grupos que se dicen ‘trotskistas’, pero son contrarios a construir una internacional revolucionaria centralizada democráticamente (…) es decir, los compañeros abandonan la LIT para ir a ese tipo de proyecto, típico del nacional-trotskismo.»

Para ellos, el hecho que el MAIS rompa con sus marcos políticos-organizativos aún sin definir qué va a hacer desde el punto de vista de su construcción internacional, significa automáticamente que abandonó el internacionalismo proletario y pasó a una posición nacional-trotskista. Para la LIT, que se dice una organización no autoproclamatoria (sic), fuera de sus fronteras no hay ni una sola corriente que se organice de forma leninista (democráticamente centralizada), porque todas las demás son cadenas internacionales que se dedican, de tiempo en tiempo, celebrando reuniones o actividades de propaganda sin la perspectiva de construir realmente partidos internacionales.

Formar parte de una corriente internacional es fundamental para desarrollar una política justa para la lucha de clases, pero obviamente no es condición suficiente. Es necesario sí formar parte de una corriente internacional, pero ésta debe ser dotada de una teoría marxista, de un programa adaptado a la realidad, de tácticas correctas y de una organización realmente hacia la lucha de clases. Desafortunadamente, ninguno de esos criterios básicos encontramos en la LIT, en realidad vemos solamente el revés de eso, el que, como decimos más arriba, sólo produce desastres en su línea política.

Es obvio que si los compañeros del MAIS ceden a las presiones nacionalistas, que de hecho existen y actúan sobre todos, se acabará degenerando como una corriente nacional-trotskista. Sin embargo, después de un largo proceso de discusión y una ruptura como esta, es necesario reorganizarse, buscar, reelaborar y, a partir de ahí, empezar a establecer nuevas relaciones. Así, hasta el momento nada justifica, sino por un bajo nivel político y por qué no decir ético, caracterizar de manera frívola que el curso de estos compañeros es nacional-trotskista, como quiere la LIT.

Pero, el disparate de la argumentación de la LIT no para ahí. Para esta organización, en realidad, el MAIS está rompiendo porque quiere viabilizar su entrada en el PSOL, partido que «no tiene nada que ver con los antiguos partidos socialistas reformistas en los cuales Trotsky orientó hacer entrismo en los años 1930, para intervenir en un proceso vivo de crecimiento y aporte de militantes obreros y jóvenes que buscaban una alternativa. (…) no hay preocupación en buscar sectores del movimiento o activistas revolucionarios para fortalecer su organización, pero aumentar centralmente las posibilidades electorales, así como hacen las corrientes internas del PSOL.»

Es cierto que el PSOL es un partido amplio y que es dirigido por el reformismo. Sin embargo, dista mucho de ser un partido en el que la disputa política interna se haya cerrado. Sólo por poner un ejemplo, en su Congreso Nacional hace un año la izquierda dejó de ganar votaciones importantes por menos de diez votos. O sea, con una política correcta de intervención, la izquierda en este partido puede superar la dirección reformista y electoralista.

Volviendo al argumento principal, la LIT no hace más que apostar por sus caracterizaciones políticas separadas de la realidad. Desconsidera que el PSOL no es sólo un paraguas de corrientes, un medio para ser elegidos diputados (lo que es importante para el desarrollo político de las corrientes revolucionarias). Pero, que ese partido tiene abierto cada vez más espacio para que la izquierda acceda a amplios sectores de los trabajadores y la juventud, proceso fundamental para disputar políticamente estos sectores con el reformismo dentro y fuera del PSOL.

No olvidemos que el lulismo, a pesar de haber sufrido una derrota con el juicio político de Dilma, continúa, contradictoriamente, muy poderoso en el movimiento social, controlando los principales sindicatos y movimientos y puede, sin duda, si Lula no es detenido legalmente, volver a la presidencia. Por eso, hoy, en las condiciones nacionales de Brasil, de desarrollo de las fuerzas políticas y organizativas de la izquierda, construir y disputar la dirección del PSOL es una estrategia fundamental para que la izquierda revolucionaria pueda dar pasos constructivos importantes y dar el salto en el futuro para la influencia de masas. Pero, el show del horror contenidos en los argumentos de la LIT para explicar por qué el MAIS resuelve romper continúa…

Dicen que el criterio según el cual las acciones de los partidos revolucionarios deben «estar centradas en las luchas directas de las masas y las elecciones son un punto de apoyo secundario, fueron dejados de lado por los compañeros.» Cualquier organización revolucionaria que se precie tiene que actuar de forma centralizada para organizar la lucha de clases, esa es la tarea principal, a eso deben estar dedicados los principales esfuerzos. Pero luchar para elegir diputados es fundamental para aumentar la influencia política de los revolucionarios entre los sectores más amplios de la vanguardia y entre las masas, negarse a dar importancia a esa cuestión es un ultra izquierdismo atroz.

En realidad, lo que quiere ocultar la LIT es que su política ha sido como un todo desastrosa, sectaria y estéril. Al no luchar por frentes políticos para enfrentar la burocracia en la lucha de clases y para construir alternativas electorales, la LIT y su sección nacional, el PSTU, ha sufrido derrotas consecutivas en todos los campos. En fin, el argumento de que el MAIS rompe con la LIT para seguir un camino nacional-trotskista, electoralista y de capitulación al reformismo, a nuestro entender no se sostiene.

Lo que no quiere decir que si los compañeros no tienen definiciones correctas en el próximo período no puedan pasar de una expresión ultra progresiva de la reorganización de la izquierda socialista hay un fenómeno regresivo, como ya quiere caracterizar la LIT. En ese sentido, si el MAIS opta por el ingreso en el PSOL con el objetivo de construir una dirección revolucionaria en su interior, podremos en los próximos años cambiar radicalmente el perfil de ese partido y, así, disputar la dirección política de sectores cada vez más amplios de los trabajadores y de la juventud con el reformismo. Dentro de la perspectiva de construir un PSOL socialista revolucionario y democrático, estamos abiertos a hacer frente con los compañeros del MAIS y de los demás sectores de la izquierda del partido.

Para finalizar, además de que nos posicionamos contra la sectaria declaración de la LIT en relación a la dinámica política del MAIS, como ya hemos dicho en otros documentos, nos ponemos enteramente a disposición de los compañeros para establecer relaciones fraternas, organizar foros de discusión, iniciativas de propaganda y campañas políticas nacionales e internacionales. En fin, toda una gama de actividades y discusiones que nos permitan estrechar relaciones para, quién sabe, en el futuro podamos establecer una organización común entre nosotros.

Por Antonio Soler, Socialismo o Barbarie Brasil, 07/05/2016

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